Los dilemas morales muestran una serie de actos que depende de una escala de valores, y como esta jerarquía es algo estrictamente personal, distinta para cada participante en la resolución de un dilema.
La ética, como ciencia de la conducta humana, puede proporcionar algunos principios válidos que nos pueden orientar, ayudándonos en la toma de una decisión, posible a los criterios de lo que podemos denominar “verdad ética”.
a) Factores de los actos humanos
El objeto: es el contenido o “tema” de la conducta.
La intención con que se realiza la conducta. Puede coincidir o no con el objeto de la acción.
La lógica dice que es mejor una acción buena con intención poco recta, que una mala con intención buena, ya que lo que realmente importa es lo que se plasma en la realidad y afecta a otras personas o al que realiza la acción.
b) Características de los actos humanos
Conocimiento: la ignorancia es ausencia de conocimiento de la moralidad de un acto.
Hay tres clases:
Invencible: es la que precede a la acción.
La que acompaña la acción.
Vencible: por ejemplo, alguien se encuentra una cartera y no quiere enterarse quién es con el fin de apropiársela.
c) Las realidades éticas
La conciencia: Actuar éticamente quiere decir actuar en conciencia.
Hay varias clases de conciencia:
Verdadera: está de acuerdo con la ley moral.
Errónea: cree que un acto bueno es malo, y viceversa.
La ley moral
La conciencia recta o verdadera es la que juzga de acuerdo con una norma, aplicando a la práctica la ley general.
La cultura
Cada cultura tiene su jerarquía de valores, su visión de la vida y del mundo. Viene a ser un modo de comportarse de la sociedad en su conjunto, una manera de entender la realidad.
La conducta de una persona depende de tres factores fundamentales:
El temperamento: viene determinado en gran parte por la naturaleza biogenética.
Los condicionamientos: son las conductas aprendidas en el proceso socializador y educativo.
La experiencia: las vivencias que experimentamos y las consecuencias de los actos que realizamos influyen en nuestras conductas futuras.
El bien: la felicidad
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